¿Quién ha dicho que los picnics son sólo para el verano? El invierno también es un buen momento para hacer una merienda-picnic mientras disfrutamos de una preciosa puesta de sol. Y eso es lo que hicimos el Chico Pecoso y yo el pasado domingo junto a la Albufera (uno de los paisajes más bonitos de Valencia), tomando un chocolate caliente acompañado de unas ricas cookies de pistachos, chocolate blanco y cranberries (arándanos rojos).
Para este picnic utilizamos: una manta para el suelo, un farol de Ikea para iluminarnos cuando se pusiera el sol, velas y cerillas para encenderlo, un termo con chocolate caliente, un par de tazas de peltre de Real Fábrica Española, unas ramitas de canela, marshmallows o nubes blancas, servilletas, una lata con cookies caseras y una cesta de picnic para guardarlo todo.
En esta época del año anochece sobre las 6 de la tarde (una hora perfecta para merendar), así que fuimos media hora antes a la Albufera para poder disfrutar tranquilamente de la merienda y de toda la puesta de sol.
Servimos el chocolate caliente (podéis ver aquí la receta) acompañado de marshmallows y una ramita de canela.

Las cookies de pistachos, chocolate blanco y cranberries son una adaptación de esta receta de Martha Stewart y las podéis personalizar con los frutos secos que más os gusten.
Ingredientes: (para unas 20 cookies)
- 150 gr. de harina
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1/2 cucharadita de sal
- 115 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 100 gr. de azúcar moreno
- 50 gr. de azúcar blanco
- 1 huevo grande
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 125 gr. de chips de chocolate blanco
- 125 gr. de pistachos picados
- 125 gr. de cranberries deshidratados (arándanos rojos)
Precalentamos el horno a 175º. Mezclamos la harina, el bicarbonato y la sal en un bol, y reservamos. Batimos la mantequilla a velocidad media hasta que esté cremosa. Añadimos el azúcar y batimos unos 3 minutos más hasta que la crema esté pálida. A continuación incorporamos la vainilla y el huevo, batiendo después de cada adición. Bajamos la velocidad y añadimos la mezcla de harina sólo hasta que se haya mezclado. Finalmente incorporamos los chips de chocolate blanco, los pistachos y los cranberries de manera uniforme.

Con una cuchara como las de servir helado, vamos colocando cucharadas de masa sobre la bandeja del horno cubierta con papel vegetal, dejando distancia entre ellas. Las aplastamos ligeramente y las horneamos unos 10 ó 15 minutos hasta que estén doradas. Cuando estén listas, las dejaremos enfriar completamente sobre una rejilla antes de comerlas.
Son unas cookies riquísimasy muy rápidas de hacer. Cuando pruebas una, no puedes parar de comer. Os recomiendo que las hagáis con vuestras frutas y frutos secos favoritos, aunque esta combinación de chocolate blanco, pistachos y cranberries está deliciosa; y fue el acompañamiento perfecto para el chocolate caliente con canela.
Aquí en Valencia no estamos teniendo un invierno demasiado frío, así que con un abrigo y unos guantes puedes estar un buen rato a la intemperie sin enfriarte lo más mínimo. Pero si en vuestras ciudades hace más frío, siempre podéis llevaros otra manta con la que taparos las piernas y estar más calentitos durante la puesta de sol.
Algo bueno para comer, unas preciosas vistas y la mejor compañía. Ya veis cómo con sólo un par de cosas podéis disfrutar de un momento especial sin tener que iros lejos.
Ahora que queda menos de un mes para San Valentín, esta merienda de picnic para dos, con la puesta de sol de fondo, puede ser una sencilla pero romántica idea para sorprender a vuestra pareja.
Nosotros disfrutamos mucho haciendo este tipo de picnics sencillos, rodeados de bonitos paisajes. Y, dentro de unos meses, cuando seamos uno más, esperamos seguir haciéndolos los tres juntos.
¡Feliz domingo!
¡Feliz domingo!